Maria Dolores Martínez “Dolmar” nace en Madrid en 1948. Desde niña toma contacto con el dibujo y la decoración a través del ambiente familiar.
Ya casada, se traslada con su familia a vivir a Santander en 1972.
En torno a 1980 comienza a recibir clases de dibujo y pintura con diversos pintores y profesores de Bellas Artes afincados en Santander. En esta etapa inicial predomina el dibujo (lápiz, carboncillo, sanguina…) la acuarela y la pintura al óleo, que desarrolla a través de retratos y paisajes, realizando su primera exposición individual en 1985.
Desde finales de los 80, refleja en sus lienzos la pasión por el mar, mezclando instrumentos musicales con el mar y las gaviotas. Sus obras transmiten “Luz, Armonía y Libertad”, y fueron objeto de diversas exposiciones en Cantabria, La Rioja, Madrid, Bilbao y Castilla-León.
En los últimos años de la década de los 90, continua su formación en el Centro Cultural de la Vidriera, donde realiza cursos de Escultura y Fotografía. Comienza a investigar nuevos procedimientos pictóricos, empleando así tela de saco como soporte, y pigmentos, tierras y colas como materiales. Los motivos pasan a ser restos encontrados en las playas cántabras, depositados por las mareas y riadas, incluso dedica una serie a los restos de un barco varado. Participa en exposiciones por el Norte de España e incluso Venecia.
Desde 1999 se involucra en un proyecto empresarial hasta su jubilación en 2014, tras lo cual vuelve a la Pintura.
Así inicia en 2014 una nueva etapa pictórica, en la que retoma la investigación con materiales (pintura acrílica, colas, tierras, arenas, etc…) y se va desprendiendo del dibujo en una evolución hacia la abstracción. Una obra de esta etapa se exhibe permanentemente en el Museo Marítimo del Cantábrico.
Actualmente continúa investigando con soportes, materiales y técnicas, mientras crea nuevas obras, está en constante evolución, muy al tanto de las vanguardias artísticas, pero manteniendo su propia impronta e identidad.